Dios siempre sale a nuestro encuentro. Repito: Siempre. Durante los meses de abril y mayo, las distintas comunidades que forman la Provincia Bética hemos tenido nuestro retiro de espiritualidad: "Mirar con los ojos de María... Sentir con su Corazón".  Y Dios se ha hecho presente (¡y vaya que se ha hecho presente!) a través de una mirada. La mirada dulce, misericordiosa, cómplice y maternal de María. Toda ella es misericordia de Dios, ternura y ejemplo de que si podemos decir que SI a Dios. Bajo su mirada hemos encomendado los Seglares Claretianos de Bética nuestras ilusiones, esperanzas, sueños, miedos, debilidades, fortalezas... Y como Madre de la Divina Misericordia ha salido a nuestro encuentro.

 

El encuentro se ha reproducido en tres momentos y tres puntos de la Región.

 

Los más madrugadores fueron nuestros hermanos canarios, el 17 de abril. Se palpaba que Dios estaba allí presente. Es de agradecer una participación tan generosa por parte de los seglares canarios. Resaltaban que habían pasado un día en fraternidad muy bonito. Hubo muy buen clima y el material preparado por el formador de nuestro consejo, Pedro SC, y nuestro asesor Juanjo CMF fue acogido muy bien.

 

Las siguientes comunidades en reunirse en torno a la Mirada de María fueron las comunidades de Bética Oriental, el 26 de abril. Este encuentro estuvo amenizado y dirigido por el padre Juan Carlos Martos CMF. Todos los participantes salimos muy reforzados en nuestras maneras de mirar al mundo y de mirarnos a nosotros mismos. La participación de los seglares en este encuentro también fue muy positiva, resaltándose el gran ambiente de fraternidad que se respiró aquel día.

 

Por último, el 7 de mayo, se reunieron las comunidades de Bética Occidental. Rodeados de un paraje precioso, profundizaron en su espiritualidad mariana bajo la dirección y amenización de Pedro Pardo (vocal de Formación de Bética) y Tino Rodríguez (Delegado Zona de Sevilla). La Eucaristía fue presidida por el padre Santiago, asesor de la comunidad sevillana de Éxodo-Siloé. 

 

El tratar de ser comunidades-oasis de misericordia bajo la mirada protectora del Corazón de María ha sido la tónica general de este encuentro de espiritualidad seglar, del que todas las comunidades participantes estamos muy contentos de haber vivido y compartido. Además en todos nuestros encuentros ha habido una parte especial para nuestros hijos, que han profundizado con un material preparado para ellos en la figura del Padre Claret.

 

Sentimos que estas experiencias al fin y al cabo no son más que instrumentos para acercarnos desde nuestra pobreza y debilidad, pero también desde nuestra fortaleza, a Dios.

 

Un fuerte abrazo fraterno

 

Blas SC, vocal de comunicación de SSCC Bética