"... hablé con algunos Sacerdotes a quienes Dios nuestro Señor había dado el mismo espíritu de que yo me sentía animado." (Aut. 489)
Con las palabras "Hoy comienza una grande obra", pronunciadas por mossen Antonio Claret, reunido con cinco jóvenes sacerdotes en una pequeña habitación del Seminario de Vic, el día 16 de julio de 1849, arranca la vida de la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María.
Hoy nuestros hermanos claretianos celebran 168 años de su amada Congregación.
Los Seglares Claretianos nos unimos a vuestra celebración. Os damos las gracias por vuestro ejemplo, testimonio, cercanía y cariño. Rogamos hoy al Corazón de María para que os siga cuidando y protegiendo, y siga enriqueciendo la Congragación con hombres santos, testigos del Reino de Dios.