Beatificación 109 mártires claretianos en Barcelona

  Familia Claretiana, Mundo

Dolors Serradell nos cuenta la experiencia vivida en Barcelona de la Beatificación de los 109 mártires claretianos, donde acudió como representante del Consejo General del Movimiento, haciendo así presente a los seglares claretianos en este acontecimiento de Familia Claretiana.

 

La Beatificación de los mártires ha sido una experiencia de Iglesia universal (había misioneros claretianos representantes de los cinco continentes) y una experiencia fuerte de familia claretiana: estábamos representadas todas las ramas de la familia claretiana, todos unidos por un mismo ideal, orando, celebrando y compartiendo… Los mártires claretianos nos congregaban.

Estos tres días nos ayudaron a renovar nuestro compromiso claretiano, a valorar la vocación claretiana y agradecer al Señor y María por haber sido llamados a pertenecer a esta gran familia.

Es difícil resumir los sentimientos vividos en estos días… Hay que ir digiriendo, poco a poco, todo lo recibido.

Agradezco al Movimiento su petición, a través del Consejo General, para representar al Movimiento. Gracias. Os aseguro que estuvisteis muy presentes en todo momento.

Os hago un pequeño resumen de cómo discurrieron estos tres días.

Durante todo el fin de semana se desarrollaron varios actos en tono al acontecimiento. Así es sábado 20 de octubre el Superior General P. Mathew Vattamattam presidía una vigilia de oración en la que toda la familia claretiana reflexionaba  sobre «como todos misioneros porque somos nacidos para amar, evidenciar el amor de Dios en el contexto que cada uno de nosotros vivimos». El P Gonzalo Fernández nos decía: «Como nuestros mártires también nosotros experimentamos la fuerza de Dios en nuestra debilidad. Llevamos este tesoro de la vocación misionera en el vaso frágil de nuestra propia humanidad.»

Es sábado, el cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, en representación del papa Francisco, presidió en la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona la ceremonia de beatificación. Una celebración donde  han asistido 3.000 fieles, y han concelebrado treinta obispos de todo el mundo y más de 300 sacerdotes. El cardenal arzobispo de BarcelonaJuan José Omella, y el Superior General de los Claretianos, el padre Mathew Vattamattam, fueron los concelebrantes principales.

Entre lo mensajes transmitidos, podemos destacar: “No tenemos miedo”… el hombre tiene vocación a la vida y no a la muerte, al amor y no al odio… “Nos conforta la fortaleza y dignidad de todos los religiosos que asesinaron; ninguno adjuró de su fe” porque “no tenían miedo y demostraron al mundo que el bien vence al mal”. (Cardenal AmatoLos mártires “fueron testigos de firmeza en la fe, de perdón, de amor a Jesucristo y a la Iglesia, de reconciliación en unos tiempos convulsos y de esperanza en la vida eterna (…) ojalá supiéramos acogerlo y vivirlo en nuestras propias vidas y en este momento de nuestra historia.” (Cardenal Omella) El último agradecimiento lo hizo el P. Vattamattam, presentando a  los nuevos beatos como ejemplos de alegría: “La alegría del Evangelio es un don la fe cristiana. Nuestros misioneros, a pesar de los sufrimientos, murieron con alegría“…  “hoy nos alegramos con ellos porque fueron fieles hasta el fin” y porque “nos muestran el camino de la fidelidad al Evangelio”… “Los mártires nos recuerdan que la verdadera fe se mide por la capacidad de dar la vida por los demás“.

El momento más emotivo de la celebración ha sido al descubrir  en el altar un gran icono de los mártires con el canto “Christus vincit” entre aplausos. La imagen es una representación simbólica de los 109 mártires en el que el centro es el Corazón de María, la Virgen, centro también de la espiritualidad claretiana.

El domingo por la mañana se han cerrado los actos de beatificación con una Eucaristía de Acción de Gracias en el Santuario del Cor de Maria de Barcelona. El cardenal Omella ha reiterado el mensaje de perdón y reconciliación que se difundió en la celebración de la Sagrada Familia y la llamada a una confianza absoluta en Dios ante las dificultades. “No tengáis miedo de afrontar las dificultades del tiempo presente porque, a través de acontecimientos que a menudo nos desbordan, Dios va dirigiendo la historia humana hacia su plenitud”. El cardenal reiteró que “el amor vence al odio y ninguna dificultad o persecución puede quitarnos la alegría de confesar a Jesús”.

El padre Vattamattam ha clausurado la celebración recordando las tres palabras que han marcado la celebración: “Gratitud, alegría y fidelidad”. El Superior general ha destacado que de vuelta a los lugares de origen “llevamos con nosotros el impulso del Evangelio que llevó nuestros hermanos a ser fieles hasta el final”.

Podéis encontrar toda la información en: www.claretians.cat

Dolors Serradell,sc (Aigua Viva / Vic / Norte de España)