La consagración al Inmaculado Corazón de María fue la primera actividad que realizamos los Seglares Claretianos Itinerantes por el Reino, inmediatamente después de ser admitidos oficialmente en el Movimiento, y desde el año 2001, año con año fielmente hemos renovado nuestra Consagración, en esta fecha.
El año pasado, la comunidad de jóvenes Saetas Claretianas, recién admitidos, participaron con nosotros, y este año nos acompañaron los jóvenes que están en discernimiento, fue su primera Consagración.
Por razones involuntarias no pudieron estar presentes la mayoría, pero la ausencia más sensible fue la de nuestro hermano Seglar Claretiano César González, quien falleció trágicamente en el pasado mes de Mayo. Lo tuvimos muy presente en la celebración recordando su gran devoción a la Santísima Virgen, y que siempre era el primero en llegar, con disponibilidad, entrega y entusiasmo. Estamos seguros que estuvo presente entre nosotros repitiendo al unísono: “Oh Virgen y Madre de Dios, yo me entrego por hijo y siervo tuyo. Me consagro a tu amor materno para que formes en mí a Jesús, el Hijo y el enviado del Padre, el ungido por el Espíritu Santo para anunciar la buena nueva a los pobres…
Descanse en paz, nuestro hermano Seglar Claretiano César González.
Doris Mejía