Una pandemia mundial nos está afectando a todos. Hemos dejado nuestras rutinas, porque la gran mayoría de nosotros está cumpliendo con una cuarentena obligatoria para evitar la propagación de este virus. Oímos distintas voces: desde mensajes de cómo ser productivos al máximo en casa, hasta mensajes desesperanzadores que no paran de resonar. Por otro lado, vemos niños diciendo que no quieren que acabe la cuarentena porque tienen más que nunca cerca a sus papás, hasta esposos demostrando que la convivencia se hace sencilla siempre que haya organización y paciencia.
Incluso nuestra Iglesia está adaptándose a este cambio: nuestras Parroquias están trasmitiendo las misas desde un Facebook live, sacerdotes del mundo entero están entrando a las redes sociales enviando mensajes de fe y esperanza; de hecho, hoy más que nunca los medios digitales están cobrando un importante lugar en la evangelización. Este reto de adaptación también se ha visibilizado en nuestras comunidades, que son nuestras segundas familias. Eso conlleva a que nos surja la necesidad de buscar la mejor forma de seguir haciendo vida comunitaria pese a no estar físicamente juntos. Entonces, cabe preguntarnos ¿cómo podemos darle continuidad a nuestro trabajo de comunidad aún estando en cuarentena? La respuesta a esta interrogante es lo que pretendemos hacerle llegar a través de estas breves líneas.
En primer lugar, es importante la planificación. En un contexto donde los límites se vuelven borrosos, debemos destinar tiempos concretos para nuestras reuniones. Coordinen en comunidad una fecha y hora exacta para su reunión; una vez definida, respétenla. Es fácil verse tentado a hacer otras actividades en casa que van surgiendo en el día, pero es importante que se organicen con anticipación para dejar libre ese espacio ya definido.
En segundo lugar, respecto a los medios digitales, existen muchos a disposición, cada uno con distintas características. Vamos a resumir las herramientas más comunes y las dividiremos en dos grupos. El primer grupo está formado por medios básicos que solo nos permiten comunicarnos en tiempo real con o sin video; en este grupo está Whatsapp y Facebook Chat. La ventaja de estas herramientas es que la mayoría de personas tienen acceso, incluso ya pueden tener grupos formados lo que facilita la conexión. La desventaja es que no permite realizar acciones más avanzadas como compartir contenido de una pantalla o realizar varias tareas a la vez. Les recomendamos usar estas herramientas cuando solo quieran tener una conversación casual o una reunión menos estructurada.
En el segundo grupo de herramientas se encuentran Zoom, Hangouts, etc. Para conectarse a Zoom no necesitan de una cuenta, basta con crear una reunión y compartir el link a los participantes (las instrucciones paso a paso las pueden encontrar en la misma página de Zoom). Para conectarse a Hangouts solo se necesita tener una cuenta de Gmail y podrán encontrar la herramienta dentro del menú de herramientas de Google. La ventaja de estas herramientas es que permite tener reuniones más estructuradas, compartir archivos, compartir la pantalla, entre otros. La desventaja podría estar al momento de la conexión, debido a que, como ya mencionamos, es necesario realizar algunos pasos previos como crear una reunión, crearse una cuenta en caso no la tuvieran etc. De cualquier forma, superando estos primeros pasos que no son nada complicados, las herramientas resultan ser muy útiles.
Lo importante es que se animen a probar qué herramienta les parece más fácil y cuál resulta más eficiente para ustedes y sus comunidades. Hay que tener en cuenta que todo proceso de cambio requiere que adaptemos nuestros comportamientos y desarrollemos nuevas habilidades y capacidades. Es normal sentirse abrumados o incómodos al principio, pero si recordamos el objetivo de este cambio encontraremos la motivación para adaptarnos.
Recordemos las palabras de Francisco en Evangelii Gaudium quien nos invita a usar nuestra creatividad para encontrar caminos adecuados en situaciones de adversidad y estar siempre vigilantes a los signos de los tiempos. Que sea nuestro compromiso con Jesús, con la misión que nos encomendó y con nuestra comunidad, el que nos motive a salir de nuestra zona de confort y nos anime, como a Claret, a comunicar su mensaje a través de todos los medios posibles.
Miyuki Davila y Cristina Guanilo
Comunidad Meraki – Perú