Iglesia abierta, misionera, acogedora desde nuestra visión claretiana
Los Seglares Claretianos de la Región Norte de España hemos realizado un encuentro formativo sobre “Iglesia abierta, misionera, acogedora desde nuestra visión claretiana”,durante los días 18, 19 y 20 de Noviembre de 2005, en la casa de convivencias de los Maristas en Lardero (Logroño).
Nos reunimos 37 Seglares Claretianos pertenecientes a las diferentes comunidades de la Región, también nos acompañaron 5 personas que venían desde Gerona para conocer más de cerca el Movimiento, 6 Misioneros Claretianos y Milagros Vicente, Secretaria General de Formación del Movimiento.
El encuentro comenzó la tarde-noche del viernes, con la llegada sucesiva de todos los participantes. Tras los primeros saludos, ya después de cenar, Fermín Mena del Consejo Regional, nos dio la bienvenida, y nos informó del horario para el día siguiente. Alfredo García, asesor Regional, nos presentó al ponente del tema, Pedro Cabrera CMF, Prefecto de Apostolado de Bética, que nos introdujo, brevemente en la dinámica de día siguiente. Para terminar hubo una rápida presentación de los asistentes.
El sábado en la oración de la mañana, rezamos el salmo “Al comenzar la mañana”, pidiéndole al Señor que nos enviara su Espíritu para que nos muestre las huellas del Reino en la sociedad que vivimos, enseñándonos a ser fieles al Evangelio en estos tiempos difíciles.
La primera sesión de trabajo, entorno al tema de formación, comenzó con una lluvia de ideas en la pizarra, cada uno iba escribiendo o plasmando gráficamente lo que la palabra “IGLESIA” le sugería. De esta forma, Pedro, fue utilizando esas aportaciones para situar a la Iglesia hoy, haciendo una lectura creyente de la realidad, y desde ese contexto eclesial fue respondiendo al gran interrogante que se plantea en la actualidad, qué significa la Iglesia hoy, en este momento, analizando las distintas posturas ante ella.
Por la tarde comenzamos con una nueva sesión de trabajo, profundizando en lo que significa ser Iglesia partiendo de nuestro ser Seglares Claretianos, desarrollando detalladamente porqué la Iglesia es misterio, comunión y misión.
Seguidamente, distribuidos en pequeños grupos, hicimos un autentica praxis de todo lo expuesto, mediante una “lectio divina” con unos textos bíblicos previamente seleccionados, dejamos que ahora fuera la Palabra de Dios la que nos hablara, la que nos interpelara directamente en nuestra mente y en nuestro corazón para que nuestra vivencia de Iglesia hoy fuera una respuesta creyente a la Palabra de Dios.A continuación, hubo una breve puesta en común de los grupos y pasamos a la Capilla donde realizamos una oración que recogía lo que durante todo el día habíamos vivido.
Después de la cena compartimos algunos productos típicos que las diferentes comunidades habían traído para ese momento. Las 5 personas que venían de Gerona quisieron proyectarnos unas imágenes comentadas sobre su experiencia de misión, en Guayana-Mirim (Brasil), durante el pasado verano.
El domingo comenzó con la oración de la mañana, meditamos con los salmos y tuvimos presente la beatificación del mártir claretiano P.Andrés Solá, que se celebraba ese día.
En la sesión final de trabajo, Pedro, nos fue proyectando, sucesivamente, en silencio, las ideas fundamentales del tema, ese recorrido nos sirvió de breve recordatorio de todo lo que había expuesto el día anterior.Después de unos momentos de reflexión, cada persona escribió tres ideas del encuentro, y mediante una rápida dinámica de grupos, pudimos hacer una síntesis que nos ayudó a sacar las conclusiones del encuentro, recogidas posteriormente tras una breve puesta en común.
Podíamos concluir diciendo que es en esa Iglesia, y desde esa Iglesia, con sus defectos y limitaciones, desde la que queremos seguir a Jesús, haciendo de ella lugar de encuentro, convirtiéndola en casa y escuela de comunión, todo un reto lleno de esperanza.
A continuación, Fermín Mena y Txangel Arrieta, del Consejo Regional, leyeron algunas cartas y noticias recientes referentes a las comunidades de la Región.
La celebración de la Eucaristía final, fue un momento muy intenso, fue como la culminación de todo el ambiente fraterno, alegre y participativo que habíamos logrado durante todo el encuentro.
Después de la comida…despedidas y viaje, dentro de cada uno quedaban los ecos de todo lo que habíamos compartido y aprendido
Desde aquí gracias a todos: a los que estuvieron por el esfuerzo de estar presentes y por su disponibilidad a la participación durante todo el encuentro, y a los que, por diversas circunstancias, no pudieron venir, porque su recuerdo y apoyo nos acompañaron en todo momento.
MARIVÍ CLAVERO
ZARAGOZA