Este es el resumen de un mensaje enviado por Juan Carlos Díaz de Honduras en respuesta al interés mostrado ante su detención. Muchos de los párrafos están casi literalmente copiados de su relato.
El pasado sábado 17 de febrero detuvieron a nuestro hermano Juan Carlos Díaz. Él estaba en su taller donde repara su taxi cuando cuatro elementos de la policía nacional ingresaron en el local comunicándole que les tenía que acompañar a la patrulla para hablar con su jefe. Al llegar a la patrulla le mandaron subir, por lo que Juan Carlos les requirió que le mostraran la orden que justificara su detención, y los policías, al ver que no estaba dispuesto a acompañarles, le sujetaron obligándole a subir sin saber a dónde le llevaban. Él rápidamente se comunicó con personas de apoyo que le orientaron sobre sus derechos. Los compañeros taxistas le acompañaron hasta el lugar donde le tuvieron detenido ilegalmente. Después de proceder a hacer investigaciones y que verificaran sus antecedentes le pidieron disculpas y le dejaron en libertad pidiendo a uno de sus compañeros que firmara la nota de entrega en la que los policías se liberaban de toda responsabilidad y enfatizando que en la nota ponía que lo entregaban vivo, por si pasaba algo en el camino de regreso. Mientras su hermano firmaba el documento, una persona sin identificación le dijo que ya sabía quién era y que se anduviera con cuidado. Después procedieron a liberarle.
El domingo 18 muy temprano, antes de misa de 8:30 a.m. en la parroquia Corazón de María en la Rivera Hernández, durante la inauguración de la catequesis 2018, el P. Porfirio Ruiz notó que un policía entró en la iglesia y preguntó por lo que estaba haciendo Juan Carlos allí en la galera con los niños. El P. Porfirio le advirtió a Juan Carlos de lo ocurrido y de lo que andaba averiguando la policía y que tratara de no darle largas al asunto.
Juan Carlos y la gente de su entorno, por su parte, siguen con la defensa de los bienes comunes y de los derechos humanos según el legado de Berta Cáceres. Este año el tema a nivel general es «la iglesia cuida la casa común».
Así mismo Juan Carlos manifiesta lo siguiente: “Hago este relato porque he tenido la oportunidad de desnudar esta realidad. Agradezco la gestión inmediata de Silvia Heredia, misionera española que dirige el programa paso a paso, y a los del movimiento amplio por la dignidad y la justicia, al igual que radio Progreso y la compañera Sandra Maribel por estar pendiente en esos momentos de la ilegal detención”.
También nos comparte otro acontecimiento del día 22 de Febrero, en el que a la hermana Aquilina Guerra, que ha estado cien por cien en la actividades eclesiales en otra de las cuatro parroquias claretianas en Honduras y que ha participado en los encuentros de misión compartida que organiza cada cuatro años la provincia de Centroamérica y muy cercana a los claretianos, le han detenido ilegalmente. Además, tienen en la zona otros casos más de jóvenes que están siendo criminalizados por defender el bosque y el agua.
Por último nos comparte el comunicado del Padre Provincial, Ismael Montero cmf, en respaldo a Aquilina Guerra, laica comprometida en la parroquia claretiana de Arizona.
Pide nuestra oración y acompañamiento a estos procesos que como familia claretiana en Honduras están llevando adelante.
Bernardeta Arbaiza, Secretaria General MSC