Hermanos, soy Yohana Baca Navas, quien con mucha alegría y gozo deseo compartir con Uds. mi ingreso a la familia Claretiana como Seglar para vivir el carisma misionero de San Antonio María Claret.
Ingresé en la congregación de las Religiosas de la Asunción de Nuestra Sra. en 1961, congregación dedicada a la vida contemplativa y activa, la educación. Mis primeros estudios como postulante los hice en Lubeck, Paris y luego la teología y demás formación en el Instituto Regina Virginum afiliado al Instituto Regina Mundi de Roma, el director en ese entonces era un Sacerdote Claretiano. Curse teología dogmática, espiritual, sacramental, Sagrada Escritura, Derecho canónico y la formación y espiritualidad propia de la congregación, teniendo la Regla de San Agustín. Mi primer trabajo como religiosa fue en El Salvador. Nicaragua y Ecuador.
Recibí de Roma la exclaustración y nunca renuncie a mi Iglesia en la cual he trabajado en diferentes Ministerios. Red de Caridad, Catequista de adultos, renovación carismática, y he participado en diferentes grupos de oración especialmente de Cursillos de Cristiandad. Mi apostolado o servicio siempre he estado dirigido a los más necesitados.
Inicie como Seglar Claretiano bajo la dirección de Adolfo Pineda, exsacerdote claretiano, quien nos daba formación. Obviamente en La Ceiba solamente estaban claretianos quienes nos transmitieron el espíritu de Claret. Trabajé con el Padre Manuel Sánchez en la Pastoral vocacional y con el Padre Porfirio Ruiz Lanchares; fui pilar tanto para la construcción de la actual casa e Iglesia de San Antonio María Claret en La Ceiba.
La Pastoral Samaritana me apasiona. Hoy día por mi edad trabajo más en la dimensión Pascual como Ministro Extraordinario de la comunión y como lectora. Y en la medida de mis posibilidades brindando apoyo económico a ciertas personas y desde luego a mi Parroquia.
Desde hace muchos años hice el discernimiento, pero por razones múltiples no pude ser admitida con la primera comunidad de seglares.
El día 25 de este mes de noviembre tuvimos la presencia del Padre Javier Hernández Quirós, quien hizo una preciosa celebración Eucarística.
Gracias a toda la familia claretiana por haberme admitido, gracias a los Sacerdotes que durante tantos años sirvieron en La Ceiba, ellos, con su testimonio de vida me enseñaron a servir en la Iglesia al estilo de Claret.
Les pido oren por mi para poder hacer posible mi fidelidad a Dios y al Inmaculado Corazón de María. Mil gracias.
Yohanna Baca Navas.
La Ceiba, Atlántida, Honduras, Centroamérica