Visita a los grupos de Italia

  Sin región

RESEÑA DE LA VISITA A LOS GRUPOS DE ITALIA

Mi asistencia al Congreso del laicado católico, celebrado en Roma, me ha brindado la oportunidad de visitar a los Grupos de SC de la Región de Italia.

Con el Grupo de Roma me reuní en casa de Teresa Coronetti, fue un encuentro lleno de amor y cercanía, yo diría un encuentro de hermanos que después de un tiempo se abrazan y abren sus corazones para comunicarse sus andanzas, alegrías y dificultades. Por su estilo de vida, por su compromiso cristiano y por su gran preocupación en encontrar los pasos que habrían de darse para el fortalecimiento y crecimiento del MSC, pude constatar con enorme alegría su gran sentido de pertenencia y su clara identidad claretiana. Mi contacto con Teresa, Antonia, Guiseppina, Antonia y Guiseppina me ha reafirmado que Dios se vale de personas concretas para hacer su Obra, en este caso en medio de grandes dificultades, llenas de dolor y amargura.

Porque se por experiencia que Padre-Dios nunca nos abandona, vengo con la esperanza, de que ese dolor florecerá, ya que la mano de Dios estará siempre extendida para acompañarlas, mimarlas y llenarlas de Amor.

Tengámoslas presentes en nuestras oraciones, especialmente en las de los días 24 de cada mes, para que todos unidos y con la fuerza del Espíritu sean testigos vivos de Cristo Redentor al estilo de Claret.

Los otros dos grupos de SSCC están localizados en la ciudad de Altamura (Bari), donde residen y viven su fe aglutinados en torno a la Iglesia de Sta.Lucia, asistida por los Misioneros Claretianos. Esta comunidad de CMF tienen por lema que los grupos que se formen en dicha Iglesia tienen que ser SSCC, cosa que ha facilitado, animado y fortalecido el MSC en esa ciudad y, por consiguiente, a todos los SSCC del mundo.

Quisiera destacar que estos grupos han sido los primeros SSCC que han recibido una donación significativa, una casa. «CASA CLARET» es, como dice su mismo nombre, una casa que se caracteriza por las múltiples actividades que se desarrollan en ella atendidas por los SSCC. Es una labor preciosa de acogida, acompañamiento y dialogo con personas necesitadas en diversos aspectos, para juntos ir encontrando el modo de superar sus problemas, a fin de llegar a ser personas integradas en su ambiente familiar y social. Ellos se preguntan ¿si Claret viviera con nosotros que haría? ¿que es lo más urgente, oportuno o eficaz para atender? y lo hacen.

El contacto fraterno que me han dispensado, ha supuesto una alegría enorme, haciéndome comprender, como Secretaria General del MSC, la importancia que tiene la visita directa a los Grupos, pero al mismo tiempo, ha sido una experiencia triste por mi incapacidad para acudir a todas partes. Esto me ha llevado a descubrir con mayor claridad la importancia de los Consejos Regionales, ellos pueden y deben suplir con creces todas las deficiencias, limitaciones personales y materiales ya que si en verdad somos seglares, con lo que ello significa de responsabilidades familiares y de obligaciones laborales la estructura funcional del Movimiento tendrá que adaptarse a nuestras realidades, aunque esto signifique olvidar, de momento, la utopía de una macroorganización centralizada.

Son tantas las vivencias personales que he vivido en Roma y en Altamura, que no puedo hacer nada más que dar gracias a Dios por haberme permitido realizar este «sueño» y dar gracias a los hermanos de Italia por su generosidad, cariño y ejemplo. He llegado fortalecida, ilusionada y dispuesta a ponerme en manos de Dios para que El vaya modelando su Obra. EL MOVIMIENTO DE SEGLARES CLARETIANOS ES UNA OBRA PRECIOSA DE DIOS, no la estropeamos.

 

Cristina Martínez