Hace unos días se nos iba al encuentro del Padre Andres Ordoñez, seglar claretiano de la comunidad Siloé-Éxodo (Sevilla, Bética) a la que perteneció desde sus orígenes, hace más de 35 años.
Andrés, hombre sencillo, humilde, constante, fiel, siempre presente, siempre atento… Aún cuando en los últimos años su salud ya no le permitía acudir a las reuniones, se seguía sintiendo parte del MSC, pues como solía decir: «Un seglar claretiano nunca se jubila».
Y no se jubilaba, no. Hasta hace poco continuaba presente en su parroquia, dando catequesis a los niños, y justo hace un año colaboraba con la divulgación del «Evangelio Seglar» comentando el evangelio desde su experiencia de vida, y dejándonos testimonios tan bellos como estos como estos:
DESDE LOS MAYORES (Marzo 2017)
(hombre, 88 años, casado, vive con su mujer e hija, pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)
Jesús pasando junto al lago de Galilea vio a dos hermanos Simón y Andres que estaban echando el copo en el lago, pues eran pescadores. Jesús les dice: “Os haré pescadores de hombres”.
El seguir a Jesús conlleva en este caso como seglar, seguir el lema de acción católica que dice: Piedad, estudio y acción.
Cuando me reencontré con Jesus en mis años jóvenes, vi muy claro el camino a seguir: el del apostolado seglar. Y con la ayuda siempre de Jesús me lancé a colaborar en la catequesis de niños y jóvenes así como en el mundo obrero: como las asociaciones católicas ferroviarias, hermandad obrera de acción católica y por último en el movimiento de seglares claretianos y de aquí ya…a la casa del Padre.
DESDE LOS MAYORES (Marzo 2017)
(hombre, 88 años, casado, vive con su mujer e hija, pertenece a comunidad cristiana y a movimiento seglar)
Juan exclama: ” Este es el cordero de Dios “. Se van reuniendo entorno suyo los discípulos que le seguirán lo que les queda de vida.
Este seglar hace muchos años, un día se reencontró también con el cordero de Dios, digo se reencontró con Él porque de joven se había apartado un tanto de su camino.
Me encontré nuevamente con Él en el cruce de una carretera con una línea de ferrocarril. Cuando tenía 18 años me encontraba de servicio de guardabarrera y en esas largas noches de 12 horas de servicio había mucho tiempo para pensar. Y esa noche se me ocurrió hacerme la pregunta: ¿Por qué no asisto a Misa los domingos como hacía antes?y dicho y hecho! A la parroquia el domingo!.
Para mí el Espíritu Santo vino a buscarme aquella noche…
En la parroquia me encontré con dos amigos seglares que me ayudaron a que siguiera a Jesús hasta el día de hoy.
Y sé que cuando Él haya mirado hacia atrás me habrá visto seguirle, con mis tropiezos y aciertos.
Damos gracias a Dios por su vida y nos unimos a su comunidad que nos deja esta cariñosa carta de despedida:
Carta de la comunidad Siloe-Exodo para Andrés Ordoñez.
Querido Andres:
Hace poco que te has ido y ya estamos lamentando tu pérdida. Recuerdo cuando allá por el año 1982 nos convocó en el colegio Antonio Vidales junto a Landelino Franco para hablarnos de la posibilidad de la formación de un grupo llamado SSCC. Desde entonces hasta ahora hemos recorrido un largo camino juntos , donde tu sencillez, tu humildad, tu generosidad y tu buen hacer han sido una constante en todos estos años.
Cuantas asambleas, cuantos ejercicios espirituales, cuantas reuniones donde tú nunca fallaste, nos hacías sentirnos orgullosos de tenerte entre nosotros.
Nunca recriminabas., nunca te enfadabas; te sentías el último cuando eras el primero en el servicio. Alternabas nuestros asuntos con los de la parroquia de tu barrio y todo lo hacías bien porque le ponías mucho amor.
Querido amigo , has hecho el último viaje y ha sido a la casa del Padre, querido ferroviario y cuando estés en su presencia acuérdate del Movimiento y en especial de esta comunidad tuya a la que sigues perteneciendo , como todos los que te han precedido anteriormente.
Hasta pronto amigo(Comunidad Siloé-Éxodo)