Dios nos sigue cubriendo con su manto…

  Familia Claretiana, Región Bética

Este pasado domingo 4 de febrero tuvo lugar en Sevilla el Encuentro de la Familia Claretiana. ¿De qué se trata? Pues desde hace muchos años (27 ya..), nos reunimos todas las ramas de la familia claretiana de Sevilla, en una fecha próxima al atentado de Holguín. Allí, tanto Misioneros y Misioneras Claretianas, como Seglares y las Hijas del Corazón de María, celebramos nuestro carisma común.

Este año hemos tenido una eucaristía en uno de los salones del Colegio Claret de Sevilla. Durante la misma, tres nuevos seglares de la comunidad de María, entre los que me incluyo, entramos en el Movimiento de Seglares Claretianos y recibimos el ideario.

Tras la celebración compartimos las últimas noticias sobre el desarrollo del curso en cada rama de la familia claretiana.

Y como no podía ser de otra forma, terminamos compartiendo entre todos una merienda con lo que habíamos traído. 

Damos gracias a Dios por la bendición de formar parte de esta familia. (Rafael López, sc. Comunidad de María).

 

En ese espíritu Claretiano, un par de días antes, el viernes día 2 entraba en el MSC la Comunidad Fragua. Una comunidad de adultos que tras un año de discernimiento se incorpora con todos sus miembros al Movimiento. Compartimos su testimonio.

CRONICA DE UNA ENTRADA ANUNCIADA…

“…y de repente, Dios nos cubrió con su manto”. Llevábamos ya tiempo madurando la posibilidad de presentarnos en nuestra Comunidad Parroquial y ante los miembros de la familia Claretiana, ya estábamos dentro, pero necesitábamos sentir la fuerza del Espíritu Santo revoloteando nuestro interior, sentir el acompañamiento de tantos hermanos compartiendo este sentimiento, esta vida.

Y llegó, el pasado viernes 2 de febrero, a las 20 h, la Comunidad de Fragua sintió, en medio de Dios hecho presente en la Eucaristía como uno más, la alegría de una especie de envío, la sensación de sentirte importante y pequeño a la vez. Hicimos pública nuestra entrada en el Movimiento y recibimos el Ideario de los Seglares Claretianos.

Después de un año de discernimiento, nos presentamos delante de nuestra Comunidad cristiana. Después de algunos días algo intensos, ya una vez allí, delante de Él, todo fue como la seda. Relajados vivimos una Eucaristía en Familia, vivimos el rito de la entrega del Ideario con ilusión y agradecimos de corazón a todos aquellos hermanos que se acercaron a compartir este momento con nosotros. También hubo momentos especiales y cargados de sentimientos como la entrega del Ideario a sus padres que hizo Luis como miembro del Consejo Regional de Bética, todo un ejemplo de una vida bien hecha de Luis y Montse.

Luego pasamos a compartir algunas viandas y bebedizos en los salones de nuestra parroquia. Agradecemos y nos alegramos de pasar este buen rato entre tantos miembros queridos de nuestra Familia Claretiana. Y, sobre todo, celebrarlo en los salones de nuestra parroquia, también esto nos dejó una sensación de cercanía, de compartir y de sentirnos acompañados. Ya, conforme escaseaba el pan y el vino y no encontrábamos las palabras mágicas para repetir el milagro de las bodas de Caná, fuimos batiéndonos en retirada, salvo Pili de Almendralejo, incansable ejemplo de mujer luchadora, entusiasta y creyente donde las haya.

El viernes día 2 de febrero, nuestra Comunidad de Fragua, y ante los miembros de la Familia Claretiana tomó como testigo de Fe el Ideario de San Antonio Mª Claret, para que de la misma forma que él entendió el mensaje de Dios, nosotros vayamos puerta por puerta, corazón por corazón y alma por alma, llamando y transmitiendo la alegría que supone tener este don que Dios nos ha regalado.  (Enrique Vázquez, sc, Fragua)